La moda sostenible se presenta como una alternativa ética y responsable en España, donde diversas marcas se comprometen a reducir su impacto ambiental y promover el comercio justo. Al elegir ropa sostenible, los consumidores pueden contribuir a un modelo de producción que respeta tanto a las personas como al planeta, considerando aspectos como la procedencia de los materiales y las condiciones laborales de quienes producen las prendas.